Nacionalidad española para menores de edad (por opción)

La nacionalidad española por opción es un proceso que permite a ciertos individuos adquirir la ciudadanía española bajo condiciones específicas mucho mejores que las generales. Este mecanismo es especialmente relevante para los menores de edad, quienes pueden beneficiarse de esta regulación en diferentes contextos. A continuación, exploraremos en profundidad los aspectos que rodean este tema, ofreciendo una visión clara y comprensible.

¿Qué es la nacionalidad española por opción?

Este tipo de nacionalidad se concede a personas que, aunque no nacieron en España, tienen vínculos significativos con el país. La ley establece que aquellos cuya situación personal se alinee con los requisitos pueden solicitarla. Para los menores, este proceso se torna aún más interesante, dado que sus circunstancias suelen ser distintas a las de los adultos.

Requisitos para la adquisición de la nacionalidad por opción

Los requisitos para obtener la nacionalidad española por opción son variados y dependen del caso. El supuesto general más frecuente es el de los hijos menores de ciudadanos Españoles, normalmente nacionalizados.  En este caso, lo más importante es que no es necesario que el menor esté en España, ni que tenga residencia legal. El requisito principal es acreditar que se trata del hijo menor de un ciudadano español y que, el otro progenitor está de acuerdo en conseguir su nacionalidad Española. 

La idea de la Ley es facilitar que la parte más débil de la familia de la persona nacionalizada española (los hijos menores), no tengan que pasar por todo el proceso de nacionalización que ha pasado su padre/madre y consigan el mismo status de una forma más ágil y rápida. De esta manera, la familia "española" queda mucho mejor preparada documentalmente para su vida. Por ejemplo, si quisieran desplazarse a otro país (e.g. Estados Unidos).

¿Quiénes pueden solicitarla?

Los menores de edad que pueden solicitar la nacionalidad española por opción son aquellos que se encuentran o han estado sometidos a la patria potestad de una persona Española (normalmente, sus padres). Es decir,  aquellos que, siendo ellos menores de edad, alguno de sus padres se ha hecho ciudadano español. Imaginemos una ciudadano colombiano que vive en España desde hace 5 años, consigue su nacionalidad y tiene dos hijos. Un hijo de 14 años en Colombia y un hijo de 8 años en España viviendo con él. Los dos menores podrían solicitar su nacionalidad por opción. 

Proceso de solicitud

El proceso de solicitud es complejo, especialmente para aquellos menores que no están en España pues todo pasa por el Consulado de España del país donde vivan. Primero, se debe reunir la documentación necesaria, que incluye certificados de nacimiento o documentos que prueben la filiación (vinculación familiar), la prueba de la nacionalidad del progenitor y la autorización del otro progenitor del menor (sin ella no se puede completar el proceso. Posteriormente, la solicitud se presenta en el registro civil  o en el Consulado correspondiente. A partir de aquí, la administración evalúa la documentación y, si todo está en orden, puede conceder la nacionalidad.

Tiempo de resolución

El tiempo que tarda en resolverse una solicitud de nacionalidad por opción varía según la carga administrativa y la complejidad del caso. Generalmente, este proceso puede demorar varios meses (3-4) si se realiza en territorio Español ante el Registro Civil. Sin embargo, en casos fuera de España, la resolución puede ser muy larga: varios AÑOS. Esta variabilidad puede ser frustrante, pero es importante tener paciencia y estar preparado para posibles requerimientos adicionales por parte de las autoridades.

En cualquier caso, supone una GRAN VENTAJA porque, si se realiza en España, tarda mucho menos que la Nacionalidad Española por Residencia y, si no se realiza desde España, es una gran ventaja porque es una de las pocas vías que permiten conseguir un Pasaporte Español sin tener que haber residido legalmente en España (incluso sin haberla pisado nunca). 

Ventajas de obtener la nacionalidad española

Adquirir la nacionalidad española conlleva múltiples beneficios. Uno de los más destacados es la posibilidad de acceder a un sistema de salud y educación de alta calidad. Además, ser ciudadano español otorga derechos políticos, como el derecho a votar y a ser elegido en elecciones. También facilita la movilidad dentro de la Unión Europea, permitiendo residir y trabajar en otros países miembros sin necesidad de permisos adicionales. Opositar a puestos de trabajo públicos, viajar a más de 194 territorios distintos en condiciones ventajosas (incluyendo los Estados Unidos de América), reagrupar familiares de forma más sencilla, etc...

Comparativa con la nacionalidad por residencia

Es interesante contrastar la nacionalidad por opción con la nacionalidad por residencia. La nacionalidad por residencia requiere que el solicitante haya vivido en España durante un tiempo determinado, generalmente diez años, aunque existen excepciones. En cambio, la nacionalidad por opción puede ser más accesible para los menores, ya que se basa en la vinculación familiar y no necesariamente en la duración de la estancia en el país. Esta diferencia es crucial para entender por qué muchos optan por este camino.

Consideraciones legales

La legislación española sobre nacionalidad es extensa y puede resultar confusa. Por ello, es recomendable consultar a un abogado especializado en extranjería para aclarar dudas y asegurarse de que se cumplen todos los requisitos. A veces, los pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre una solicitud exitosa y un rechazo. La asesoría legal puede proporcionar una guía invaluable, especialmente para aquellos que no están familiarizados con el sistema.

La importancia de la documentación correcta

Uno de los aspectos más críticos en el proceso de solicitud es la presentación de la documentación correcta. Errores en los documentos pueden causar retrasos o incluso la denegación de la nacionalidad. Por esta razón, es fundamental verificar que todos los papeles estén en orden y correctamente cumplimentados antes de realizar la solicitud. Un enfoque meticuloso aquí puede facilitar el proceso considerablemente.

Impacto emocional y social en los menores

Obtener la nacionalidad española puede tener un impacto significativo en la vida de un menor. La nacionalidad no solo otorga derechos, sino que también proporciona un sentido de pertenencia y seguridad. Para muchos, ser español representa una conexión con la cultura y la comunidad, lo que puede ser especialmente importante para aquellos que han crecido en España. La inclusión social es un factor que no debe subestimarse y que puede influir en el desarrollo personal de los menores.

Desafíos en el proceso

A pesar de las ventajas, existen desafíos que pueden surgir durante el proceso de solicitud. Uno de los principales obstáculos es la burocracia, que puede resultar complicada y frustrante. Además, la falta de información clara puede llevar a errores que retrasen el proceso. Por ello, es recomendable estar bien informado y preparado para afrontar estos retos con una actitud proactiva.

Casos especiales

Existen casos que requieren atención particular, como aquellos que involucran a menores de edad en situaciones de vulnerabilidad. En estos casos, las leyes españolas tienen disposiciones específicas que buscan proteger los derechos de estos niños. Por ejemplo, en situaciones familiares complicadas, de asilo o refugio, el estado español ofrece mecanismos que facilitan la obtención de la nacionalidad para garantizar que los menores no queden desprotegidos.

Recomendaciones finales

Por último, es esencial recordar que cada caso es único y puede requerir un enfoque diferente. Mantenerse informado sobre las leyes y regulaciones actuales es crucial, ya que estas pueden cambiar con el tiempo. También es aconsejable contar con el apoyo de profesionales en el área para asegurar que se sigan todos los pasos necesarios. La nacionalidad española por opción puede abrir muchas puertas, y es un proceso que merece ser tomado con seriedad y dedicación.

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Alvaro Villacampa, Abogado 6159 del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza

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